ENTRADA DE ESPAÑA EN LA UNIÓN EUROPEA

La Unión Europea tiene sus inicios en la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) fundada en 1951 por  6 países: Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos. En 1957 estos mismos países fundaron la Comunidad Económica Europea.

La entrada de España en la Unión Europea (Antigua CEE) se hizo efectiva el 1 de enero de 1986 pero la firma del Tratado de Adhesión se produjo el 12 de junio de 1985 en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid por el entonces presidente del Gobierno Felipe González. No obstante España estuvo llamando a la puerta de la CEE desde 1962 cuando curso su primera solicitud. En 1977, siendo presidente del gobierno español Adolfo Suarez se presento una nueva solicitud de incorporación, tras la cual la Comisión aprobó iniciar las negociaciones. España ingreso en la CEE a la vez que Portugal, estableciéndose “La Europa de los Doce”. Hoy la U.E esta integrada por 28 países.

Según han indicado en ocasiones algunos expertos economistas la entrada de España en la Unión Europea fue “El plan Marshall que España nunca tuvo”. Si nuestra renta per cápita era del 72% de la media europea cuando España ingresó en la CEE actualmente es del 94% de la Europa de los 28. Así nuestra Nación ha pasado de ser de los países receptores netos de ayudas comunitarias al de los países contribuyentes. A este desarrollo del país contribuyeron los Fondos de Cohesión ,que creados en 1994, estaban destinados a los estados miembros cuya RNB per cápita fuese inferior al 90% de la renta media de UE y aunque España perdió su derecho a percibirlos en 2007 a ellos se deben en parte la modernización de las infraestructuras tan importante que tuvo en los años anteriores. Así la U.E. ha invertido en España en Fondos Regionales FEDER (Desarrollo Rural) FSE (Fondo Social Europeo) y COHESION, 150.000 millones de Euros desde 1986 hasta hoy.

Muy importante fue para la agricultura Española esta entrada y junto con la pesca una de los temas más espinosos del tratado de adhesión, lo que supuso incrementar en un tercio la producción comunitaria y la adaptación de nuestra agricultura a la normativa europea tanto en los controles sanitarios como a la regularización de determinados sectores por las OCM (Organización Común de Mercados) que establecía un régimen de garantías mediante las compras de intervención o las ayudas al almacenamiento cuando los precios eran inferiores a un determinado umbral. Del mismo modo, las ayudas de la Política Agraria Comunitaria que reciben nuestros agricultores y ganaderos a través de las ayudas desacopladas de Pago Básico y el Greening y las ayudas acopladas a sectores de ovino-caprino, vacuno y determinados cultivos hacen viable la mayoría de las explotaciones agrarias españolas que debido a los precios existentes a nivel mundial hubieran desaparecido. Actualmente se está debatiendo en los organismos europeos la reforma de la PAC que entrara en vigor a partir de 2023.

En junio de 1989, apenas tres años después de su incorporación, España incorporó su divisa nacional (peseta) al Mecanismo de Cambios del Sistema Monetario Europeo y dos años después, en junio de 1991, suscribió el Acuerdo de Schengen , que suponía un paso adelante en la idea de una “Europa sin Fronteras” y que entró en vigor en 1995 y que suponía la libre circulación de personas, capitales y mercancías en los países firmantes y la supresión de los fronteras interiores.

El tratado de Maastricht o Tratado de la Unión Europea firmado el 7 de febrero de 1992 y que entró en vigor en 1993 y que estableció el camino para la política monetaria y exterior de la unión y cuyo objetivos fue la creación de una moneda única que fuera la utilizada por los estados miembros así como los requisitos que debía cumplir cada país para adoptarla en cuanto a inflación, deuda pública y la creación del Banco Central Europeo. Este proceso culmino en 2002 con la entrada en circulación del Euro en doce de los países de la UE, entre ellos España.

Por otra parte la supervisión y control de los presupuestos de los estados miembros por la Comisión Europea sirve de muro de contención al endeudamiento excesivo de los países miembros y garantiza la adecuación de los presupuestos nacionales a las directrices económicas de U.E.

Así, en algo más de tres décadas se ha evolucionado de un simple mercado único a una unión económica y monetaria con libre circulación de personas, capitales y mercancías dentro del espacio Schengen que ha resultado muy beneficioso tanto para los gobiernos como para los ciudadanos de los países miembros.

En el caso de España, su ingreso en la U.E, supuso, además del fin del aislamiento internacional al que estaba sometida desde 1945 por su régimen dictatorial, una serie de mejoras en sus indicadores económicos. Sirva de ejemplo el control de la inflación que paso del 7.8% para el periodo de 1960 a 1999, siendo la moneda de curso legal la peseta, al 1.8% con el euro desde su incorporación en 2002.Tras su incorporación la economía española creció a un ritmo superior al resto de los otros 11 estados miembros duplicándose su PIB de164.250 millones de dólares en 1985 a 379.360 millones en 1989. Del mismo modo aumento sensiblemente la renta per cápita y se incremento sensiblemente tanto la inversión extrajera en España como la inversiones españolas en el resto del mundo. Se produjo también un aumento de la población activa. Quizás entre los aspectos negativos de la incorporación fue la producción pesquera que no rompió su ritmo descendente desde su ingreso, donde se establecieron una serie de controles.