DONALD TRUMP Y JOE BIDEN: DOS IDEOLOGÍAS ENFRENTADAS

El pasado 3 de noviembre de 2020 se celebraron las elecciones para escoger al 46º presidente de Estados Unidos. Las mismas terminaron, no sin cierta polémica, con la victoria de Joe Biden (Partido Demócrata) frente a Donald Trump (Partido Republicano).

La fecha de la ceremonia de investidura, que no varía desde 1933, será el próximo 20 de enero de 2021. Ese día, el presidente electo deberá jurar el cargo e iniciar oficialmente un mandato de cuatro años. Se convertirá así, a sus 77 años, en el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, un título que por ahora ostenta Donald Trump, de 74 años de edad. La pregunta, hoy con más sentido que nunca, es ¿ Qué separa a estos dos personajes públicos?

Trayectoria previa:

Licenciado en Derecho por la Universidad de Siracusa, Joe Biden entró en política en 1972 como senador por Delawere. Se presentó a la carrera presidencial en 1988, pero terminó retirándose por las acusaciones de plagio de un discurso. Volvió a probar suerte en 2008, cuando compitió con Barack Obama por las primarias demócratas, pero acabó convertido en su vicepresidente, cargo que ostentó hasta la llegada de Trump en 2017. Ahora consigue llegar a la presidencia en su tercer intento.

Graduado en Economía Financiera por la prestigiosa Escuela Wharton de Negocios en la Universidad de Pensilvania, Donald Trump recibió las riendas de la empresa inmobiliaria familiar en 1971, rebautizada como The Trump Organization y que gestiona oficinas, hoteles, casinos y campos de golf. Ha realizado deslumbrantes obras en Manhattan, como la Torre Trump, pero también colecciona sonoros fracasos. Ha participado también en televisión, donde tuvo su propio programa en la NBC para convertir a los participantes en empresarios de éxito, 'El Aprendiz' ('The Apprentince'), incluso lanzó un juego de mesa Trump, the game. Es autor de best sellers tales como The Art of the Deal y Trump: How to Get Rich.

Aunque desde 1999 había realizado algún intento por entrar en política, su primera experiencia seria fue en las elecciones de 2016, donde terminó resultando, contra todo pronóstico, ganador frente a Hillary Clinton. Se caracteriza por sus formas políticamente incorrectas.

POSTURAS EN CUATRO PUNTOS CAPITALES 

Inmigración 

Donald Trump ha hecho de esta cuestión uno de sus caballos de batalla como medio de protección de la economía y los trabajadores estadounidenses y defiende su política de “tolerancia cero”. Cabe recordar a estos efectos que la promesa de Trump de construir un muro en la frontera de México para contener la inmigración irregular fue una de las más populares entre su electorado.

Por su parte, Joe Biden señala que la historia americana presenta un importante componente de inmigración en su desarrollo e indica que los inmigrantes indocumentados y sin antecedentes penales no deberían ser el foco de la deportación. Propone visas temporales de trabajo para extranjeros en sectores económicos con escasez de mano de obra local y crear una reforma migratoria que permita una vía a la ciudadanía para quienes llevan décadas viviendo en Estados Unidos. También se muestra como un candidato que podría retomar la posición del país como un lugar seguro para refugiados y solicitantes de asilo.

Sistema sanitario

La Ley del Cuidado de Salud Asequible (ACA), conocida como Obamacare, ayudó a disminuir las dificultades de los ciudadanos para tener cobertura médica entre 2014 y 2016.

Trump ha calificado dicha norma como un “desastre” y frecuentemente repite su intención de derogar esta norma. No está de acuerdo con la obligatoriedad de que todos los estadounidenses tengan un seguro médico y prefiere la libre competencia entre las aseguradoras para que puedan vender sus planes. Por otra parte, se ha comprometido a impedir la asistencia social y atención médica universal que incluya a los inmigrantes ilegales.

Biden, por el contrario, la valora como un logro de Obama. Recordemos que la norma se redactó mientras gobernaba junto a él. Por otro lado, aboga porque los inmigrantes indocumentados deben tener la posibilidad de comprar un seguro médico a través del ACA, pero sin recibir subsidios. "No se puede dejar que las personas que están enfermas, sin importar de dónde vengan, sin importar cuál sea su estado, queden sin seguro", dijo Biden durante el primer debate primario demócrata. Nos aseguraremos de que todos tengan acceso a la atención médica asequible que necesitan.

La actual crisis del coronavirus ha vuelto a enfrentar las dos posturas contrapuestas que estos dos líderes mundiales mantienen en temas sanitarios, con un Biden que defiende la realización de test masivos, medidas más restrictivas en la vida diaria y el uso de la mascarilla, frente a Trump que siempre ha defendido su gestión y ha minusvalorado en bastantes ocasiones la peligrosidad del virus.

Política exterior

El eslogan más repetido por Trump durante sus campañas y su mandato ha sido “America first” (América primero). Eso ha significado un aumento del proteccionismo y el abandono de acuerdos comerciales y de cooperación internacional y enfrentamientos por las importaciones procedentes de China, que se han visto agravados por las declaraciones que la acusan de haber infectado al mundo con el coronavirus. Además desacreditó a la Unión Europea y alentó enérgicamente la salida de Gran Bretaña del bloque (brexit). Ha mantenido relaciones de mayor cercanía con Israel, Arabia Saudí, Rusia, cuestionando la utilidad de la OTAN, y ha mantenido tres reuniones con Kim Jong-un, líder de la siempre cuestionada Corea del Norte. Por último acordó un nuevo Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que reemplazaba al anterior Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y que supone la imposición de nuevos requisitos para el comercio entre dichos países.

Biden ha dicho que uno de sus primeros actos como presidente será volver a unirse al Acuerdo de París sobre el clima para limitar el calentamiento global, también ha dicho que restaurará la pertenencia de los Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud, que Trump repudió en medio de la pandemia del coronavirus, al describir a la Organización Mundial de la Salud como lacayo de China. Se opuso al Brexit e impulsó, como vicepresidente, las sanciones contra Rusia por su anexión de la península de Crimea de Ucrania en 2014, proponiendo reconducir sus relaciones con la OTAN. Prometió que presionaría para la desnuclearización y apoyaría a Corea del Sur, enemigo visceral de Corea del Norte, criticando que el enfoque de Trump permitió a Corea del Norte tiempo para fortalecer su arsenal de armas nucleares y misiles.

Economía

Ambos hablan de aumentar el salario mínimo pasando de los 10 actuales a los 15 dólares la hora e incrementar las prestaciones por desempleo como consecuencia de la pandemia, pero Trump optó por dejar por fuera de este beneficio a los inmigrantes indocumentados.

Trump se opone a aumentar los impuestos a las ganancias de capital y a las corporaciones, que ya se beneficiaron con los recortes tributarios que aplicó en 2017 y también planea disminuir el gravamen sobre el salario destinado a financiar la seguridad social. Mientras, Biden si optaría por una subida de impuestos a las ganancias de capital y a las corporaciones, dejando fuera de nuevas subidas impositivas a nadie que gane menos de 400.000 dólares al año y destinando la mayor recaudación a financiar parte de los costosos planes climáticos, educativos y de atención médica.